Con fecha de 27 de febrero de 2020 se había constituido la mesa negociadora del VII Convenio Colectivo de Empresas de Enseñanza Privada sostenidas total o parcialmente con fondos públicos y, por fin, el día 21 de junio se ha suscrito el nuevo convenio. La negociación ha tenido que superar una pandemia y todas la reformas laborales y educativas anunciadas por el Gobierno durante este difícil curso.

A nadie se le escapa la dureza y dificultad de este año: confinamiento, clases on-line, preparación de las aulas para la llamada “nueva normalidad”, ERTE… y, por si fueran pocos acontecimientos, la nueva Ley de Educación.

Todo ello ha influido considerablemente en la gestión diaria de los centros y en la propia negociación del nuevo convenio colectivo. La constitución de la mesa nos sobrecogió con la llegada de la COVID-19, y con ello, la nueva realidad de las reuniones a distancia.

Desde el inicio de la negociación la patronal de Escuelas Católicas, Educación y Gestión, abrió las puertas a escuchar y estudiar todas las propuestas que se recibían por parte sindical, aportando nuestras propias propuestas de cambio, teniendo siempre muy en cuenta la situación económica ocurrida durante los años que afectan al ámbito temporal del convenio y, especialmente, a la grave crisis que está atravesando el país. Fuimos capaces de cerrar dos acuerdos con todos los sindicatos antes del propio Convenio Colectivo, para poder adaptar la gestión de los colegios a la realidad que nos traía la nueva situación. Uno de esos acuerdos incluyó un nuevo contrato para abordar la contratación de las ampliaciones de plantilla que se estaban aprobando en los distintos territorios, y se incluyó el contrato eventual con una importante ampliación de los plazos de duración. El segundo acuerdo permitió la adaptación de los plazos del convenio para que los centros pudieran actualizar los salarios salvando las dificultades de gestión derivadas de la pandemia.

Por otro lado, la negociación del nuevo Convenio Colectivo estuvo muy condicionada por la vorágine de legislación laboral que está decretando el Gobierno, especialmente la Ley de Igualdad y la nueva legislación que regula el Teletrabajo, y que afectan directamente a la organización interna de los centros. En ese contexto la negociación del Convenio Colectivo también quedó afectada por la tramitación de la nueva Ley Educativa y las graves consecuencias para la enseñanza concertada.

Todavía hay que esperar a que la legislación desarrolle aspectos organizativos como el teletrabajo, la desconexión digital o la jornada laboral del personal docente. Además, cuestiones como un nuevo sistema de régimen sancionador ha quedado para una negociación posterior. Para ello se han creado diversas comisiones de trabajo que abordarán todos estos estos temas.

Ahora el Convenio Colectivo se adapta a la realidad de las sentencias que han ido surgiendo como consecuencia de los permisos retribuidos en otros sectores, como la obligación de respetar que si el primer día del permiso coincide con día festivo comience a contabilizar el primer día hábil; o la eliminación de los tres días de permiso por nacimiento, pero también recoge una realidad muy extendida en nuestro sector, un permiso para acompañar a familiares al médico, regulando una práctica que no se recogía en ningún texto legal y que estaba siendo organizada en los centros de forma muy desigual.

Sabemos que este permiso puede ser un tema controvertido al no estar amparado actualmente en ningún texto legal, sin embargo, en nuestro sector, y cada vez más extendido a otros sectores, es una práctica habitual que las empresas están consintiendo a las personas trabajadoras la posibilidad de acudir con menores o con personas que no pueden valerse por sí solas a consultas médicas que no pueden aplazarse a horarios fuera de los del trabajo, siendo también sensibles con la conciliación de la vida laboral y familiar de las personas, por ello, se hace necesario regular este permiso, evitando con ello un mal uso de esta práctica.

Por lo demás, el Convenio clarifica el tema de las vacaciones y los días sin actividad, ratificando que estos últimos nunca han sido días de vacaciones.

Quedamos pendientes de la publicación del VII Convenio Colectivo en el BOE.

Iván Hodar González
Asesor Jurídico Escuelas Católicas