Es indiscutible que los tiempos de hoy y los de ayer no son los mismos.Todos los ámbitos de la vida se han visto alterados con el pasar del tiempo y, con la incorporación de las nuevas tecnologías el ser humano ha tenido que adaptarse a nuevos estilos de convivencia, al aumento incontrolable de información disponible y sobre todo a nuevos métodos de comunicación entre seres humanos.

Cuando analizamos cómo ha evolucionado el ser humano con el tiempo, podemos decir que, aquellos que más cambios han percibido son las generaciones jóvenes de hoy en día, sobre todo los “nativos digitales” (Y-Millenials y Z), pues diariamente se enfrentan a ese mundo cambiante que antes mencionábamos a través de las nuevas tendencias con el uso del Internet, de las redes sociales y el teléfono móvil, estando cada vez más conectados y expuestos a fuentes de información, pero sobre todo a la innovación en todos los aspectos de sus vidas, haciendo que ésta sea un factor clave en la satisfacción de sus necesidades y en la estimulación y descubrimiento de sus intereses.

Sin embargo, aunque el mundo ha cambiado y las distintas generaciones ya no nos parecemos tanto, la educación sigue siendo una parte crucial del desarrollo del ser humano, tanto como persona y como profesional, y su inclusión en la sociedad, siendo este uno de los sectores donde la innovación debe ser siempre continua para poder adaptarse a cada individuo que pasa por las diferentes aulas de clase.

Los métodos educativos de hoy no pueden consistir en que el alumno vaya a clase, escuche durante horas al profesor hablar sobre historia, lengua, matemática y ciencia, tome notas y regrese a casa a estudiar pues el resultado será un alumno apático y pasivo, poco participativo, cero motivado y sobre todo muy aburrido, siendo un peso el asistir a clase y aprender cosas nuevas. Por ello, el mensaje de este sector ya no puede ser el mismo para todos y la innovación en las formas de comunicación en las escuelas resulta de suma importancia para hacer frente a estos nativos digitales.

La innovación no consiste únicamente en crear cosas nuevas, sino hacer las mismas de forma diferente. Buscar nuevas maneras de inspirar y transmitir las ideas con fuerza, seguridad y credibilidad hará que los alumnos se motiven, sean más participativos, y procesen y retengan mejor la información que se les comunica. Adicionalmente, gracias alas nuevas tecnologías, la innovación en el sector educativo permite que el aprendizaje sea más personal y personalizado, pues al emplear recursos tanto visuales como auditivos, cautivan a la mayoría de los alumnos satisfaciendo y cumpliendo con las necesidades de cada uno de ellos y las expectativas de los respectivos padres.

Todas estas herramientas, estrategias y metodologías innovadoras en la comunicación de los mensajes en las escuelas solo funcionarán para estas nuevas generaciones si los profesores y docentes adoptan esta realidad como una nueva forma de enseñanza competitiva, y convertirse en los líderes y modelos a seguir de cada uno de los jóvenes que se sientan en sus aulas. Los estudiantes son el futuro, y, por ello, debemos explotar todo su potencial y motivarles para que el día de mañana sean ellos los que lideren el mundo y la comunicación a todos los niveles.

Juan Verde
@juanverde
Ponente en el XIV Congreso de Escuelas Católicas “Emociona. Comunicación y Educación”