La Música para aprender a vivir, a gestionar la vida, a situarse ante los retos y reconocer las emociones de un modo preciso, sabiendo que la tenacidad, la humildad y la gratitud están en la base de una personalidad plena. Esa es la experiencia de Música y Persona, un proyecto educativo del Colegio Corazón de María de Palencia que ha encontrado en la Música una herramienta educativa para la vida y que ha desarrollado a través de ese proyecto lo que denomina Escuelas de Interioridad Creativa, auténticos espacios para el encuentro con uno mismo y con los demás.

Proponiendo canto coral y violín desde los tres años y hasta su integración en el currículo de Primaria, la Música se ha convertido en seña de identidad del colegio, en una eficaz forma de acercar a las familias a las aulas y en la mejor manera de educar en valores. Y es que, además de haberse demostrado ya que fomenta un mayor desarrollo de la inteligencia a edades tempranas, la Música canaliza nuestras emociones, nos enseña a apreciar su belleza, nos hace sensibles y críticos, afina nuestro gusto y nos abre la mente a la imaginación y, sobre todo, a la creatividad que nos lleva a nuestro máximo nivel expresivo.

Algunas de las cualidades más importantes para la vida están presentes en el aprendizaje musical: la tenacidad, la humildad, la responsabilidad, la escucha activa, el equilibrio y la armonía. Incluso el lenguaje del silencio que nos invita a profundizar para reconocernos y relacionarnos desde lo más auténtico, abriendo la puerta a nobles sentimientos. Es su dimensión relacional lo que nos hace comprender que en la Música, al igual que en la vida, una nota no es nada sin la siguiente aunque sea única e imprescindible. De ahí el aprendizaje del respeto a mi autonomía, pero también a la del otro, su singularidad, las reglas del juego, la dirección de orquesta y, sobre todo, lo que construimos como colectividad, la obra que nos trasciende y con la que aprendemos a trascender. La música puede ser además lenguaje universal, instrumento para la paz y fuente de solidaridad. La vivencia de la música interpretada para los demás en la escolanía o la orquesta, es también una fuente inagotable de experiencias y un importante estímulo para liderar el propio aprendizaje y favorecer el autoconocimiento y el compromiso personal y colaborativo.

M&P propone la conversión de la escuela en un espacio innovador que suscite curiosidad y asombro e invite, a través de la vivencia personal de la música, a la interioridad creativa, el pensamiento crítico y la interrelación con las familias para alcanzar una verdadera transformación humana y social. Animando a vivir la música, comprendiendo sus tiempos, los sentimientos que provoca o el lenguaje universal que se construye a través de ella con tenacidad, les damos herramientas para despertar en los más pequeños la alegría de aprender a comprender, a hacer, a convivir y a ser para la vida, en todas sus dimensiones.

Mª Dolores Almansa
Responsable y artífice del proyecto