El para muchos “largo” verano de los docentes no es solo un tiempo para desconectar del intenso ritmo del curso. Es su momento para recargar pilas e ilusiones, y desde la distancia, entre otras cosas, reflexionar sobre lo que ha funcionado en el aula y lo que se debe cambiar. Es el tiempo de aprender para enseñar mejor. Y ahí juega un papel importante la lectura. Infinidad de libros pueden inspirar y enseñar a los docentes y desde Escuelas Católicas te recomendamos tres títulos para estos meses.

Profesión y profesionalidad docente. Una acción educativa con el desarrollo humano (Jesús Manso y José Moya. Editado por REDE y ANELE, 2019. Presentado a finales del curso pasado por REDE (Red por el Diálogo Educativo) y ANELE (Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza), es la primera entrega de la colección Diálogo Educativo, que dará testimonio de los debates abiertos impulsados por REDE sobre los pilares del sistema educativo.

“Aprendizaje visible” para profesores (John Hattie. Editorial: Paraninfo, 2017). Basado en el libro “Aprendizaje visible”, publicado en 2008 por el mismo autor, esta nueva entrega dirigida a los docentes, expone los factores clave o atributos de las escuelas que marcan la diferencia en el aprendizaje de los alumnos. Es una obra de referencia para estudiantes, docentes universitarios de Ciencias de la Educación, maestros en ejercicio y directivos escolares preocupados por los resultados de la práctica en las aulas.

La inteligencia religiosa. El sentido de la educación (Guillermo Gómez-Ferrer. Lozano. Editorial: PPC, 2019). No olvidemos que la educación católica es diferente y que la inteligencia religiosa existe, al igual que la racional, emocional o estética. El libro parte de estas premisas y afirma que la educación católica ofrece una forma de pensar que permite conocer la realidad de una manera mucho más completa, plena y significativa, estimulando una manera religiosa de interpretar la realidad.

¡Oh capitán, mi capitán!

Pero no todo va a ser leer, estudiar y planificar, también es momento de disfrutar del cine… ¿y por qué no de películas sobre la profesión docente? Cientos de títulos abordan esta temática, y entre tantos es inevitable no destacar El club de los poetas muertos y su emotivo final; el descubrimiento del talento oculto en El indomable Will Hunting; la ternura en Los chicos del coro; la magia en El profesor Lazhar; o la confianza plena en el alumno en La clase, Diarios de la calle, Mentes peligrosas, o la clásica Rebelión en las aulas

En ellas se muestra cómo la vocación gana ante cualquier adversidad, que las lecciones de vida son las que quedan, y que los maestros deben confiar ciegamente en todos y cada uno de sus alumnos, con independencia de sus capacidades… y esto no debería ser ficción, sino realidad. Es necesario aprovechar el tiempo para disfrutar, descansar y también para reflexionar, planificar, aprender, innovar… porque en juego está lo más importante para un maestro: el presente y futuro de sus alumnos.

El verano pasará y comenzará un nuevo curso en el que poner en práctica los nuevos proyectos en el aula, en el que la entrega, la vocación, la confianza, la profesionalidad, y la transformación se convertirán en parte del temario. En nuestro próximo congreso de noviembre, “#Magister. Educar para dar vida”, se hablará sobre estas cuestiones. Ya sea en persona o en a través de Internet (www.congresomagister.es) no te lo puedes perder, pues será una nueva fuente de inspiración para todos los maestros.

Zoraida Arribas
@zoraida_arribas