Si remontamos al siglo VI a. C., y nos trasladamos a Atenas y otras ciudades de la Antigua Grecia, encontramos el origen de la democracia. Esta herramienta civil, que ha llegado hasta nuestros días y que nos permite vivir en un entorno próspero, con la tranquilidad que da la paz y asegura las relaciones humanas y políticas estables basadas en la población. Los comportamientos democráticos fueron habituales en las relaciones humanas antiguas. Lo bueno y lo malo brota con naturalidad. Desde tiempos inmemoriales forman parte de nuestras sociedades los actos democráticos y las peores guerras y genocidios. La historia siempre se repite, una y otra vez.

Cuando estaba en la Universidad nos instruían en Derecho Comunitario, que eran normativas con formas armónicas que, desde la Unión Europea, buscaban homogeneizar las de los distintos países respetando su singularidad. Hoy en día, esas normativas han ido aumentando y están presentes promoviendo la igualdad, el orden y la seguridad jurídica a nuestras vidas en este viejo continente, ese que nos vio nacer y que nos empuja a los retos, que afrontamos juntos. Unidos en la diversidad europea.

El próximo 9 de mayo, Día de Europa, la palabra democracia se escribe con “U” de Unión y “E” de Europa. Escuelas Católicas, a través de su proyecto Célula Europa es una pasarela europea que ha fomentado que el Día de Europa se celebre en muchos colegios y se trabaje la ciudadanía europea en la etapa escolar en miles de centros educativos.

El 26 de mayo se celebrarán las elecciones europeas. Como sociedad que es actora de su propia vida y que quiere tener un papel activo en un mundo más justo, también estaremos presentes a la hora de elegir europarlamentarios.

Dejemos este espacio, llamado Europa, algo más bonito y sonriente, de lo que lo encontramos.

Jacobo Lería Hernández

Conoce el vídeo que ha publicado el Parlamento Europeo