La historia del cristianismo ha estado siempre íntimamente ligada a la historia del arte. En 2013 el papa Francisco nos recordaba en la Evangelii Gaudium que “anunciar a Cristo significa mostrar que creer en Él y seguirlo no es solo algo verdadero y justo, sino también bello, capaz de colmar la vida de un nuevo resplandor y de un gozo profundo, aun en medio de las pruebas (…). Es deseable que cada Iglesia particular aliente el uso de las artes en su tarea evangelizadora, en continuidad con la riqueza del pasado, pero también en la vastedad de sus múltiples expresiones actuales, en orden a transmitir la fe en un nuevo «lenguaje parabólico» (…). Hay que atreverse a encontrar los nuevos signos, los nuevos símbolos, una nueva carne para la transmisión de la Palabra, las formas diversas de belleza que se valoran en diferentes ámbitos culturales, e incluso aquellos modos no convencionales de belleza, que pueden ser poco significativos para los evangelizadores, pero que se han vuelto particularmente atractivos para otros”.

Evangelizarconelarte.com recoge estas palabras de la Exhortación Apostólica con un sentido agradecimiento al papa Francisco por dar cobertura a los que creen como él que “todas las expresiones de verdadera belleza pueden ser reconocidas como un sendero que ayuda a encontrarse con el Señor Jesús”.

Para mí, además, estas palabras me dibujan un rostro y me escriben un nombre propio: Damián María Montes, el padre Damián. Después de entrevistarle para el último episodio de la primera temporada de “Maestros en la Educación”, el podcast de Escuelas Católicas, he podido visualizar la íntima correlación entre la verdad, la belleza y la bondad y la tarea evangelizadora de las tres al unísono. Este cura joven que igual te canta una canción de Disney, que te dice el sermón del domingo; un cura que igual respeta y acompaña a los mayores de su comunidad, que atiende con un lenguaje divertido y coloquial a sus más de 200.000 seguidores de TikTok; un cura que igual te escribe un libro sobre la pedagogía de síntesis entre la pedagogía del talento y la pedagogía del esfuerzo, que propone a los jóvenes un challenge que consiste en decir el Padrenuestro en el mayor número de idiomas posibles en un minuto.

Hablar un rato con Damián es hablar de verdad, belleza y bondad y encarnar la propuesta del Papa animándonos a transmitir la Palabra incluso con modos de belleza no convencionales que se han vuelto muy atractivos para muchos. Así, Damián interpreta a Jesucristo en 33 El Musical, hace vídeos virales en TikTok y participa en programas de sociedad. Y lo hace porque todo eso es expresión de su ser y porque con todo eso muestra la belleza de Jesús de formas todavía poco convencionales, pero sin duda necesarias.

No os perdáis la entrevista de Damián María Montes para “Maestros en la Educación”, porque os sorprenderá con sus palabras, con su música y con su voz.

Victoria Moya

@victoriamsegura