Déjame, Señor, acercarme, solo por un momento y sin hacer ruido, al Belén de la vida donde te nos apareces: lugar alejado, sin acogida, de pobreza absoluta, sin flashes, ni fotos, nada de multitudes. Naciste acostado en el pesebre, en silencio, sin selfies; lejos de micros, pantallas leds o lanyards. Tus padres no habían diseñado […]

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