Son ya diez meses siendo fiel a mi calendario de publicaciones en el canal de YouTube, un vídeo por semana, con alguno extra de vez en cuando. Desde el principio tuve claro a qué publico quería dirigirme, el papa Francisco nos llama a ser Iglesia en salida y aunque eso suponga accidentarse es mejor que permanecer encerrados y terminar enfermos.

Así que hice una apuesta arriesgada, mi público objetivo serían los jóvenes (entre 13 y 34 años) alejados de la Iglesia, ateos o que rechazan cualquier forma de religión institucional. Apliqué todos mis conocimientos de marketing digital y mis estrategias para captar la atención en clase, poco a poco he ido aprendido lo que funciona y lo que no, es una labor que nunca termina. A los tres meses el canal hizo boom y se lleno de ateos, ¡gracias a Dios! Ahora somos más de 15.000 en esta familia y aunque hay momentos desagradables provocados por los que no saben de respeto y diálogo, el canal se ha convertido en un verdadero espacio de encuentro para creyentes y no creyentes. Podéis pasaros y comprobarlo leyendo los comentarios de mis vídeos. Os comparto un par para que veáis de que estoy hablando:

Lo que busco en un primer momento es conectar, empatizar, despertar el deseo de escuchar a un sacerdote católico que habla su lenguaje y comprende sus puntos de vista. Después comparto mi visión, reconociendo los propios errores o dificultades, sin querer eliminar las zonas grises. No hay nada menos dialogante que una persona que todo lo ve en términos de blanco y negro, las zonas grises son las mejores zonas de encuentro. Todo esto lleva el gran ingrediente de la humildad, la virtud con más poder para derribar muros ideológicos y prejuicios. Si por debilidad o imprudencia cae una gota de soberbia todo el vídeo se agria y se tuerce, lo tengo comprobado. Por eso rezo antes de escribir el guion de un vídeo y grabarlo, y casi siempre pido dos cosas: humildad, y ser instrumento del amor del Padre.

No falta en mis vídeos el humor, ni los rituales típicos de los youtubers, ni los memes culturales del momento… hago esfuerzos continuados por estar al día y ponerme en la piel del público al que quiero dirigirme.

Todo esto con técnica, dedicación y mucha constancia es la catapulta que me ha lanzado fuera del extrarradio eclesial, al medio digital, para hablar con palabras y obras del amor que Dios tiene por cada uno de nosotros.

Te invito a navegar por el canal y comprobar por ti mismo lo que te he contado. Suscríbete para no perderte todo lo que está por venir, que va a ser enorme. Espero leerte pronto en los comentarios.

Dani
@smdani
http://www.youtube.com/smdani

Daniel Pajuelo, conocido en la red como smdani, es sacerdote, educador y youtuber y uno de los ponentes del XIV Congreso de EC. Su canal ‘smdani’ ha crecido de una forma inesperada, y se ha convertido en una verdadera plaza donde se encuentran creyentes y no creyentes.