“Porque yo lo valgo” ¿Recordáis este eslogan? y ¿“La chispa de la vida”?, ¿“el algodón no engaña”?, ¿Sabéis a qué marcas pertenecen? Si sois capaces de relacionar marca y eslogan habrán cumplido su objetivo.

Encontré estos y algunos más en un artículo sobre los 25 eslóganes más creativos. Pasé un buen rato recordando y asociando esas palabras a algunos otros recuerdos personales. Su autor, Miguel Florido, nos recuerda los principios de un buen eslogan: fácil de recordar, breve, expresivo, emocionante, etc.

No pude evitar acordarme de las innumerables reuniones para decidir los lemas de los Congresos. Cómo cumplir todas esas características y además dotarlo de contenido, relacionarlo con la educación católica, reflejar el tema… No es fácil.

Crear un lema para un proyecto, para un centro, para un aniversario y lograr que se identifique es una tarea muy complicada.

Paralelamente a los mensajes comerciales me encontré con esta imagen que recoge  lemas representativos de 10 órdenes religiosas.

No sé si realmente ellos se sentirán identificados, pero sería un gran avance que la mayoría de las instituciones y centros tuvieran un lema que perdure a lo largo de los años y estuviera en la cabeza y en el corazón de todos aquellos que la componen, sean religiosos o laicos, o que participan en los centros o en la vida de esas instituciones. Es parte de eso que llamamos orgullo de pertenencia. ¿Y tú? ¿tienes lema?

AIDA y el marketing de contenidos

AIDA es más que una ópera o una serie de televisión. Es el acrónimo de “Atención, Interés, Deseo y Acción”, las fases del modelo comunicativo que Elias St. Elmo Lewis postuló en 1989 y que hoy sigue estando vigente en las estrategias de marketing de contenidos.

Si bien es un modelo ligado al proceso de decisión de compra, creo que podría resumir los objetivos de un buen lema:

  1. Llamar la atención.
  2. Generar interés por conocer el centro, la institución, por saber más del aniversario o evento…
  3. Provocar el deseo. Es la parte más emocional. Tiene que ver con las ganas de formar parte de la institución, por vivir el lema.
  4. Conseguir que se realice una acción: acudir a una celebración, matricular un alumno, etc.

Dicho esto, queda lo más difícil. Pensarlo. Humildemente, solo me permito un consejo, una característica más para el lema o un paso más para el AIDA: comprobad que sea inédito. Buscad en Internet, en las redes sociales. Es común encontrar, por ejemplo, lemas que hagan alusión a la “pasión” o la “ilusión” por educar. Si ya lo han utilizado no repitáis o no conseguiréis que se os identifique de manera inequívoca.

Nadie dijo que fuera fácil, pero si de algo sabemos en educación es de retos. Bienvenidos al reto de lograr el mejor de los lemas.

@albertomayoral