Desde el Equipo de Titularidad de nuestra Institución de RR Operarias del Divino Maestro -Avemarianas-, Entidad Titular de los colegios de “El Ave María”, compartimos nuestra valoración, no solo del Proyecto EC+Cerca de Escuelas Católicas  en cuanto tal, sino también desde nuestra experiencia de habernos sentido “Más Cerca… Muy Cerca” de Escuelas Católicas  por haber compartido el encuentro presencial con nuestro secretario general, Pedro Huerta, el día 23 del pasado mes de mayo. Encuentro realizado en un ámbito de diálogo, fraternidad, apoyo, cariño y escucha. Desde estas líneas  una vez más manifestamos nuestro cordial agradecimiento a Pedro Huerta por su cercanía, su disponibilidad y su servicio incondicional a la escuela católica.

El Proyecto EC+Cerca de Escuelas Católicas es una oportunidad excepcional para impulsar y fortalecer la comunión entre todos los que  hemos sido con-vocados, desde nuestro particular carisma  institucional, a la misión evangelizadora y educativa de la escuela católica, fortalecida hoy en fidelidad a los signos de los tiempos, con la MISIÓN Y VISIÓN COMPARTIDA con nuestros educadores laicos

El Proyecto EC+Cerca es también una oportunidad  para configurar actuaciones de interrelación entre las titularidades para un enriquecimiento mutuo. Compartiendo fortalezas y experiencias. Orientando proyectos. Asesorando en la resolución de dificultades. 

Nuestros desafíos, ni son pocos ni pequeños. Desafíos que vienen de fuera. Nuestra escuela  católica no está fuera de la realidad ni ajena a la misma. Vive inmersa en una realidad política, social y económica. Realidad configurada por valores -o contravalores- desde los que se generan actuaciones y normativas que no encajan en nuestros proyectos educativos y no solo eso, sino que con demasiada frecuencia entran en confrontación con nuestras propuestas educativas. Como escuela  católica asumimos estos desafíos desde el diálogo con los poderes públicos con respeto, pero también con libertad, dignidad y  competencia.

Y también desafíos que le vienen desde dentro a la escuela  católica. Es posible que el desafío más significativo sea el debilitamiento de nuestras Instituciones generado por la escasez de vocaciones. Sabemos no obstante y somos testigos privilegiados del compromiso y la responsabilidad asumida por todas nuestras Instituciones para impulsar y asumir la Misión Compartida, desde la creatividad, la generosidad, la fe y la esperanza. Nuestros centros educativos desde la realidad de la Misión Compartida, asumida en comunión carismática con los laicos, son ámbitos de evangelización a través de su acción pastoral y educativa, como oferta  para cuantas familias eligen en libertad nuestros centros y nuestro Proyecto Educativo.

Desde estas líneas  queremos dirigir nuestro agradecimiento a todas y cada una de las instituciones que formamos la gran familia de Escuelas Católicas. Gracias por tanto bien realizado desde el servicio, el desprendimiento, la gratuidad, la profesionalidad, la disponibilidad. Gracias por la fidelidad a nuestros carismas fundacionales desde la creatividad que piden el “hoy y el aquí”. Gracias en nombre de nuestro alumnado y familias, destinatarios de nuestra misión a cuyo servicio estamos con humildad y disponibilidad. Gracias en nombre del personal docente y no docente de nuestros centros que en el día a día, desde su identificación con el carisma realizan con gran profesionalidad el trabajo y tareas encomendadas. Gracias a los equipos directivos de nuestros centros, que con su apoyo y entrega incondicional llevan adelante la función directiva de forma excelente y eficaz. Gracias a los equipos de titularidad, presencia de nuestras Instituciones en todos y cada uno de nuestros centros.

Gracias a todos por hacer posible, desde la tarea concreta encomendada, que nuestros centros sean “Evangelio vivo”.

Y no olvidemos nunca las palabras de Jesús, el Divino Maestro: “Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin de este mundo” (Mt. 28,20). Con esta confianza caminamos y desde esta confianza vivimos.

Dolores Roig
Operarias del Divino Maestro (ODM)