A los responsables y equipos de comunicación de nuestros colegios con frecuencia se les conoce como “el de la web” o “el de las redes sociales”. Durante la pandemia, con el confinamiento general, los confinamientos parciales… se ha puesto de relieve que cuando hablamos de comunicación no hablamos, ni mucho menos de una cosa menor. El vídeo de Escuelas Católicas Madrid sobre “340 compañeros de vida” pone el acento sobre este aspecto y nos hace reflexionar sobre la comunicación hoy en nuestros colegios. Podemos comunicar una noticia por correo electrónico o podemos comunicar con un vídeo atractivo, divertido, resaltando algún aspecto positivo.

Los responsables o equipos de comunicación tenemos muy claro que no se puede o al menos no se debe comunicar de cualquier manera. La mejor de las ideas, la más creativa puede tomar una fuerza totalmente distinta si se acierta con la forma de transmitirla. Una idea original para un vídeo se puede echar a perder si el vídeo no se cuida, si se graba en el exterior con un móvil que se mueve y en el que se cuela el aire y genera un ruido desagradable que el espectador-destinatario no va a tolerar.

Equipos y responsables también nos encontramos con la dificultad de los medios. Hay personas que creen que en los colegios tenemos equipos de marketing, de ventas y de comunicación cuando lo frecuente es algo muy distinto. Para comunicación hay asignadas unas pocas horas en el mejor de los casos incluso hay colegios en los que la comunicación es casi casi un voluntariado. Cualquier responsable de comunicación sabe que no es nada fácil generar y compartir información que sea:

Atractiva: para nuestra comunidad educativa actual y también para posibles miembros de la comunidad educativa futura. Tenemos que dar una imagen atractiva de nuestros espacios, de nuestras clases, de nuestros alumnos y de nuestras actividades. Una información atractiva es útil para todo el colegio y puede generar un sentimiento de orgullo y de pertenencia. También al revés: tener unas redes sociales desactualizadas, una página web con información obsoleta puede contribuir a tener una imagen negativa de nuestro propio colegio o institución.

Actual: la información tiene que ser actual. Solo lo que es noticia hoy es noticia hoy. La jornada de la paz, el bizcocho solidario, el torneo de ajedrez, el partido de baloncesto… nos interesa hoy y durante un tiempo muy limitado. Lo que hoy es noticia mañana ha dejado de serlo. Para conseguir esto es necesario inmediatez, previsión, organización y disponibilidad.

Accesible: la información tiene que estar muy cerca del visitante. Las redes sociales ayudan a ello pero la inmediatez nos arrasa. Nos encontramos con la dificultad de cómo organizar la información. No podemos subir información solamente de una actividad extraescolar o de la convivencia de 3º de ESO y no de la de 5º de Primaria, de la granja escuela de 5 años y no de la visita al Museo de América de 2º de Primaria. Este equilibrio no es nada fácil, pero todos queremos a mano la información que nos queda más próxima.

Rigurosa y de calidad: también tenemos que conseguir que la información sea rigurosa. Si la actividad con la policía la ha hecho 5º A y C no podemos decir que ha sido 4ºB. Si decimos que en este espacio va el vídeo de Educación Infantil 4 años B, no podemos equivocarnos y poner dos veces el de 4 años A. Queremos también información de calidad, que nos aporte y también que nos haga disponer de razones que nos hagan tener una buena imagen del colegio que hemos elegido.

Relevante: la última característica es posiblemente la más difícil. No todos consideramos relevante o interesante lo mismo. Encontrar puntos coincidentes en cuanto a relevancia no es nada fácil pero puede ser un argumento útil a la hora de priorizar qué publicar o a qué dar importancia. Para que el criterio de relevancia no dependa de una sola persona es muy necesario un equipo multidisciplinar.

Conseguir que la información que generamos sea atractiva, actual, accesible, rigurosa y relevante lleva a los responsables de comunicación a vivir con una disponibilidad que va mucho más allá de lo contractual, a tener un conocimiento de nuestros colegios muy amplia, de conocimiento de qué y cómo publican los colegios amigos y colegios vecinos, o qué comentarios aparecen sobre el colegio tanto en Google como en otros muchos foros, así como a tener que contar con el apoyo de compañeros voluntarios que van entendiendo lo importante que es esto de comunicar.

La invitación a crear equipos de comunicación capaces de responder a estos retos es evidente. Una empresa de marketing y comunicación puede hacer una campaña sobresaliente, pero una comunicación estable, cuidada, que mime al visitante no solo en época de admisión, sino durante todo el curso, requiere equipos igualmente mimados y con recursos suficientes. La elección de un colegio por parte de una familia tiene que ver con muchos factores. Elegir un colegio no es elegir una casa rural para el fin de semana con la familia de la que pasada la actividad podemos olvidarnos. Elegir un colegio es elegir a un socio ni más ni menos que para compartir la educación de tus hijos con la idea de que ese socio se mantenga durante muchos años. No es algo que se haga con tres búsquedas en Google y la lectura de unas cuantas opiniones, es algo más lento, pensado, dialogado, consultado. Por eso la comunicación es una tarea que cuidar durante todo el curso.

Nuestros colegios guardan todos un carisma riquísimo, un mensaje muy necesario para el mundo de hoy. Y se da una extraña paradoja. Cuando comunicamos que es Pascua y que nos sentimos felices porque Jesús ha resucitado, cuando transmitimos nuestro carisma porque recordamos alguna cita importante de nuestro fundador o fundadora, cuando publicamos que es la semana del Domund y recordamos que nuestra Iglesia es tan rica que tiene a gente dispuesta a dar su vida en los rincones más complicados que podamos imaginar, cuando recordamos que hay un grupo de jóvenes voluntarios que dedican parte de su tarde del viernes a pensar en otros o cuando recordamos que estamos organizando un campo de trabajo para el próximo verano… ¿no estamos contribuyendo a la evangelización?, ¿no estamos haciendo Pastoral?, ¿no estamos diciendo al mundo que nuestra Iglesia es mucho más que lo que algunos medios de comunicación nos quieren hacer ver?, ¿no estamos haciendo realidad y vida el “Id por todo el mundo y predicad el Evangelio”?, ¿no estamos haciendo otra pastoral?

Puede ocurrir que las personas que deciden qué es importante en nuestros colegios no entiendan lo que nos estamos jugando en la comunicación en cuanto al mantenimiento de nuestros proyectos educativos y en cuanto a la evangelización. Puede ocurrir que necesiten hacer un pequeño acto de fe para entender que es mucho lo que nos jugamos, pero si no tomamos en serio estos aspectos podemos dejar pasar un tren delante de nuestros propios ojos, en la misma palma de nuestras manos.

Carlos Doncel Fuentes
Coordinador de Equipo de Comunicación y profesor de Filosofía
Colegio Asunción Cuestablanca. Madrid.