Hace unos días me crucé con una cara conocida que hacía tiempo que no veía. Un profesor de Filosofía que vive en Madrid, sí de Filosofía, esa asignatura que algunos políticos se han empeñado en ningunear. Esa asignatura que provoca, sugiere y acompaña en el pensar a muchos adolescentes. Esa asignatura que a muchos adultos llena de cuestiones. Quizá esa asignatura que, a ti lector de este post, te enamoró en Bachillerato y te hizo trasladarte por el mundo del pensamiento cuando estudiabas o leías a los clásicos.

Este amigo docente me contaba cómo hace unos años le habían reducido las horas de clase, y había empezado a dar otras asignaturas para las que estaba habilitado. También me expresó su deseo de que nuestros gobernantes y legisladores tengan moral y filosofía suficiente para que nuestros jóvenes sigan aprendiendo a reflexionar.

Él, muy dado a cuestionarse todo y a preguntarse por el porqué de las cosas, me dijo que desde hace tiempo se preguntaba: ¿quién educa al educador? Las lecciones de la Facultad de Filosofía le quedaban ya muy lejos, y sentía que había que retomar nuevos campos de ilusión y aprendizaje.

Entonces le conté la oferta que desde Escuelas Católicas acabábamos de lanzar. Se trata de una propuesta formativa de diez cursos on-line que Escuelas Católicas ofrece, gratuitamente, como un servicio para sus centros asociados. Le expliqué todo el cariño y esfuerzo que hay detrás de esta oferta que pretende ofrecer un número amplio de plazas de formación de calidad, con contenido digital, que además podría hacer desde el sofá de su casa con un portátil o tableta.

Encontró dos títulos sugerentes: “Teleformación para docentes” y “Recursos didácticos en Internet”. Le animé a que se inscribiera y me contase su experiencia.

Estoy seguro que disfrutará y le será de gran utilidad. Escuelas Católicas lleva muchos cursos escolares apostando por la formación digital y ofreciendo miles de plazas gratuitas. Y, año tras año, recibimos la gratitud de muchos colegios por este servicio.

Jacobo Lería Hernández