«Siempre habrá judíos mientras recuerden.
No hay pecado más grande que el olvido», Simón Wiesenthal

En el año 2005 la Asamblea General de las Nacionales Unidas declaró el día 27 de enero como el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto. Desde entonces se invita a todos, especialmente a las escuelas, a realizar una jornada dedicada al recuerdo de las víctimas, y a lograr que las generaciones futuras no olviden lo que ocurrió para que no se vuelva a repetir.

El Holocausto puso en evidencia los peligros que tienen el odio, el fanatismo, el racismo, los prejuicios… Como resultado seis millones de judíos e innumerables miembros de otras minorías murieron asesinados. Todos ellos víctimas que forman parte de la historia reciente más triste de Europa. Con este día se quiere rendir homenaje a las víctimas, recordar las lecciones del Holocausto y concienciar a los jóvenes de que en sus manos está que no se repita nunca más.

Los educadores, padres, profesores… tenemos la responsabilidad de inculcar a nuestros hijos o alumnos las enseñanzas del Holocausto con el fin de desterrar actos de genocidio en el futuro y considero que la educación en valores es un instrumento clave para ello.

El Holocausto nos dejó tantas lecciones y cambios en materia de Derechos Humanos que creo que es un deber enseñarlo en los colegios porque, como dijo el filósofo Jorge Santayana: «Quien olvida su historia está condenado a repetirla».

Recordemos ese 27-E a las víctimas y hablemos a nuestros hijos o alumnos de lo que ocurrió y también de dignidad humana, de verdad, de tolerancia, de amor, de paz, de respeto mutuo, de derechos humanos, de libertades fundamentales… No podemos pasar página, porque aunque hay cosas que nos da miedo contar porque nos parecen demasiado terribles para ser creídas, lamentablemente sucedieron.

Eva Díaz
@evadiazfer