Hay frases que aunque las tenemos sabidas y quizá un poco gastadas, sin embargo seguimos acudiendo a ellas como quien acude a la fuente de la sabiduría o la piedra filosofal. Y una de ellas es esa que dice que “para educar a un niño hace falta la tribu entera”. Señor, me imagino a un pobre niño rodeado por todos los de su pueblo dándole consejos, órdenes, instrucciones, correcciones, cachetes, abrazos… no me extraña que existan ermitaños y anacoretas desde hace mucho tiempo. Qué agobio.
Sigue leyendo
