Las personas mayores todavía recuerdan estudiar la geografía de España con la existencia de dos provincias: Fernando Poo y Río Muni. Era la Guinea española. Desde la época del reparto colonial de África, entre las potencias europeas, España ha estado presente en el corazón del continente.

Fue en 1959, cuando la Guinea Española pasa a ser una región española oficial, formada por dos provincias: Fernando Poo y Río Muni, con Santa Isabel y Bata como capitales respectivas. De esta manera, la población autóctona recibe la nacionalidad y los mismos derechos que el resto de los españoles. En 1960 España suscribe la Declaración de Naciones Unidas sobre la concesión de independencia a los territorios coloniales e inicia los primeros pasos para comenzar este proceso en Guinea. Tres años después, se concede a la colonia un estatus de autonomía, que es aprobado en referéndum mayoritario. El primer gobierno autónomo fue dirigido por Bonifacio Ondo Edu, como presidente y Francisco Macías, como vicepresidente.

A pesar de la autonomía, las presiones para una independencia total continuaron creciendo dentro y fuera del país. En 1968 se celebra una Conferencia Constitucional para establecer el proceso de independencia. La metrópoli presenta una Constitución que es aprobada, y se celebran elecciones presidenciales, en las que resulta elegido Francisco Macías Nguema, como primer Presidente de Guinea Ecuatorial. El 12 de octubre de 1968, con la visita del comisionado del Gobierno, Manuel Fraga, se proclama la independencia de la República de Guinea Ecuatorial.

Poco tiempo después, con el Golpe de Estado de 1979, se produce el derrocamiento de Macías Nguema y la llegada al poder de Teodoro Obiang Nguema. En aquel momento histórico es cuando Guinea Ecuatorial solicita al Gobierno de España ayuda de cooperación, fundamentalmente en los sectores de la educación y la salud.

Los acuerdos de cooperación suscritos entre la República de Guinea Ecuatorial y el Reino de España propiciaban un esquema de cooperación con el país que requería la presencia de un contingente numeroso de profesionales de la educación y la salud. Para ello el Gobierno Español articuló acuerdos específicos con la Federación Española de Religiosos de Enseñanza (FERE, hoy FERE-CECA-Escuelas Católicas), y la Federación de Religiosos Sociosanitarios (FERS, hoy extinta pero mantenido su trabajo en cooperación por la Fundación de Religiosos para la Salud).

El Acuerdo entre el Ministerio de Asuntos Exteriores y la FERE suponía el envío de un contingente de religiosos y religiosas para prestar su servicio en la red pública de educación de Guinea Ecuatorial, además de la presencia o impulso de centros propios de cada entidad religiosa.

Se asumió el trabajo de coordinación educativa, de logística de las comunidades y personas, y las relaciones habituales tanto con el Gobierno Español – Agencia Española de Cooperación Internacional (hoy AECID), como con el Ministerio de Educación de Guinea Ecuatorial.

Aquellos años fueron momentos de mucho trabajo para los religiosos en Guinea Ecuatorial en condiciones habitualmente muy difíciles (falta de medios de comunicación y transporte, problema de gestión de agua, ausencia de infraestructuras básicas y material educativo, pobreza en ciudades y poblados, etc.) que, sin embargo, se suplieron con esfuerzos redoblados y pasión educadora.

De aquella etapa podemos rescatar dos ideas que siguen presentes en el trabajo hoy: se solicitaba la creación de una asociación de centros católicos que agrupase y coordinase los colegios religiosos en Guinea y que fuese al mismo tiempo interlocutora con la jerarquía eclesiástica y con las autoridades civiles; y por otro lado que desde España FERE-CECA actuara como ONGD, organizándose como tal, para recabar fondos de organizaciones públicas o privadas destinados a los proyectos que se presentasen.

Una vez puesta en marcha el 14 de diciembre de 1994 la Asociación de Centros Católicos de Enseñanza de Guinea Ecuatorial (erigida por la Conferencia Episcopal de Guinea Ecuatorial y reconocida por el Gobierno de la nación), se acuerda además que FERE-CECA mantuviera su compromiso prioritario con el desarrollo educativo del pueblo de Guinea Ecuatorial, dejando las puertas abiertas a la atención de otros posibles proyectos educativos presentados y localizados en otros países en vías de desarrollo. Nace así el ámbito de la Cooperación Internacional en nuestra organización.

El compromiso histórico de FERE-CECA con Guinea Ecuatorial se ha mantenido en el tiempo, renovando en cada momento las respuestas más adecuadas a los contextos y la evolución tanto de la propia realidad del país como de la cooperación Española.

Durante años el trabajo se centró en ofrecer una oferta adecuada y suficiente de calidad al servicio de la población de todo el país, sosteniendo y animando una amplia red de centros por toda la geografía ecuatoguineana, atendiendo todas las etapas del sistema educativo incluida la Formación Profesional. Durante años el sostenimiento de los centros y el acompañamiento a los mismos en sus necesidades económicas y también de formación del profesorado fueron objetivos prioritarios.

Desde 2013 FERE-CECA fue reorientando su acción en este país. Se empuja así la visión de FERE-CECA como entidad capaz de fortalecer y realizar apoyo institucional al sistema educativo de Guinea Ecuatorial, por medio del trabajo con su Ministerio de Educación, abriendo una ventana de posibilidades nuevas al campo de la cooperación al desarrollo de FERE-CECA. 

De este modo, FERE-CECA puede poner en juego sus capacidades de refuerzo y potenciación de las variables claves de un sistema educativo como son: la formación de profesorado y equipos directivos, la renovación e innovación pedagógica, la calidad, la escuela inclusiva, la organización del sistema educativo, las nuevas tecnologías, la atención a la diversidad, la pastoral, etc.

Guinea Ecuatorial forma parte de una de las páginas más brillantes y, hay que decirlo, heróicas de nuestra entidad. Reconocida con la Orden del Mérito Civil por su trabajo en Guinea Ecuatorial, además hoy es un árbol que tuvo como semilla mucha vida entregada y enterrada en aquella porción de África por misioneros y misioneras educadores que educaron evangelizando y evangelizaron educando.

Javier Poveda

Director del Departamento de Administración y Cooperación de Escuelas Católicas